El nuevo túnel será la primera infraestructura que se construye para cruzar el Támesis desde 1991, multiplicando por seis la oferta de transporte público tras su puesta en servicio. El proyecto emprendido por la autoridad de transporte público londinense Transport for London (TfL) es la mayor inversión en carreteras en esta zona de la ciudad en los últimos 30 años. Incluye el diseño y construcción de dos túneles gemelos de 1,4 kilómetros bajo el río Támesis, que, junto a los falsos túneles (Cut&Cover) en ambos extremos, suman una longitud total de túnel de 2 kilómetros. Asimismo, el diseño incluye las actuaciones viarias y enlaces necesarios para el acceso al túnel. 

Con un presupuesto de más de 1.000 millones de libras, la actuación está adjudicada al consorcio RiverLinx, que se encarga de su diseño, ejecución, financiación, explotación y mantenimiento. RiverLinx está formado por el operador español Cintra, las constructoras Ferrovial-Agroman y BAM Nuttal, las ingenierías SK E&C, los diseñadores Ayesa, Arup, Cowi y las financieras Aberdeen Standard Investment y Macquarie Capital. 

Esquema general del recorrido del túnel bajo el río Támesis.

A su vez, RiverLinx ha contratado a la UTE Ineco/RPS como Certificador Independiente durante todo el proceso de diseño y construcción. Ineco participa, por tanto, en la ejecución de las obras del túnel aportando su experiencia en la supervisión de túneles de especial complejidad. El contrato se presta a través de una UTE con la empresa RPS, en la que Ineco tiene un 57 % de participación. Ambas empresas prestarán su apoyo como Certificador Independiente hasta que se ponga en servicio el nuevo túnel. La fase de diseño empezó en 2020, y está previsto que las obras finalicen en 2025. 

Menos atascos, mejores conexiones

Actualmente, el único medio para cruzar el Támesis en esta zona de la ciudad son los túneles de Blackwall, que llevan más de 120 años en servicio, con unos niveles de congestión muy elevados (más de 48.000 vehículos diarios por sentido), y que presentan, además, limitaciones de gálibo. Se estima que cada año se generan más de un millón de horas de atascos asociados a la limitación de capacidad de los túneles, con un impacto económico de 10 millones de libras al año. 

Ineco participa aportando su experiencia en la supervisión de túneles de especial complejidad

El nuevo túnel será el primer cruce de carretera bajo el río Támesis que se ejecuta desde que hace más de 30 años se inauguró el puente Queen Elizabeth II, a las afueras de Londres. En la zona de influencia del túnel se estima un incremento de población de 650.000 personas, y la creación de 286.000 nuevos puestos de trabajo en el horizonte 2036. Una vez en marcha, permitirá sextuplicar la capacidad del transporte público en esta zona de Londres. Hoy día, dadas las limitaciones de los túneles, solo existe un servicio de autobuses que permite cruzar entre los dos barrios del este de la ciudad. El nuevo túnel tendrá un carril bus por sentido que permitirá aumentar a 37 servicios de autobús cada hora. Además, todos los servicios se operarán con vehículos de cero emisiones. 

TfL estima que la mejora de la congestión en Blackwall y sus alrededores reducirá notablemente los tiempos de viaje. Los estudios realizados anticipan que, sin el túnel de Silvertown, tanto el tráfico como las emisiones por la congestión del tráfico en el túnel de Blackwall crecerán en los próximos años, de manera que los retrasos en hora punta por la mañana, en el este y el sudeste de Londres, podrían aumentar, de media, más del 20%. Así, la nueva infraestructura contribuirá a elevar la calidad del aire en esta zona de la ciudad, al disminuir los atascos e incrementar la fluidez del transporte público, y proporcionará mayor resiliencia a las conexiones al norte y al sur del río.

Descripción de las obras

Las obras, además de los túneles, incluyen el diseño de los accesos y los viales de conexión con la red existente, que se desarrollan en gran parte con técnicas de trinchera (Open Cut) y falso túnel (Cut&Cover) mediante pantallas de pilotes, tablestacado, micropilotes y muros in situ.

El túnel está formado por dos tubos ejecutados con tuneladora EPB TBM (Tunelling Boring Machine) de 12 metros de diámetro para dar cabida a una sección con dos carriles unidireccionales de 3,50 metros en cada tubo, siendo uno de los carriles exclusivo para la circulación de autobuses (incluyendo los de dos pisos) y transportes de mercancías. 

La tuneladora ha sido fabricada en Alemania por la empresa Herrenknecht. Mide aproximadamente 82 metros de longitud, pesa unas 1.800 toneladas y tendrá una superficie de corte de casi 12 metros. 

El nuevo túnel será el primer cruce de carretera bajo
el río Támesis que se ejecuta desde hace más de 30 años

De acuerdo con el programa de ejecución, la tuneladora comenzará a perforar el primer tubo (sentido sur) desde Silvertown, donde se encuentra el pozo de ataque, se dará la vuelta en North Greenwich en el pozo de rotación (rotation chamber) para continuar perforando el segundo tubo de nuevo hasta Silvertown hasta el pozo de extracción. La infraestructura incluirá siete galerías transversales de conexión entre tubos distribuidas cada 150 metros.

En general, el equipo de construcción gestionará una excavación total de 600.000 m3 y el 100% del material extraído será transportado por río, minimizando el impacto del tráfico de las obras para las comunidades y rutas vecinas.

El proyecto también comprende edificios de mantenimiento y actuaciones viarias y enlaces en superficie, incluido un puente de carretera y una pasarela para peatones y ciclistas. Se espera que las obras se completen en el primer trimestre de 2025 y se ubicarán dentro de la zona de emisiones ultrabajas.

Geología bajo el Támesis

Geológicamente, Londres se encuentra asentada sobre una cuenca que se formó hace 65 millones de años, con un lecho rocoso de piedra caliza cubierto por capas de arcilla, arena y grava. La estratigrafía de la zona corresponde a las siguientes formaciones según la profundidad:

  • Rellenos antrópicos. Con espesores de 2-4 m.
  • Aluvial. Estrato de unos 4,5 m de potencia ubicado en los márgenes del río.
  • Depósito de terrazas cuaternarias. Terrazas formadas por gravas arenosas de espesores de entre 5-8 m, en los márgenes del río, sobre la formación London Clay. 
  • London Clay. Arcillas consistentes a muy consistentes que forman el lecho del río con una potencia de 5 a 12 m.
  • Formación Harwich. Entre el London Clay y el grupo Lambeth formado por arcillas limo-arenosas de entre 2-4m de espesor.
  • Lambeth Group. Estrato inferior limo-arcilloso compacto a muy compacto.

Los túneles, salvo en los tramos de entrada y salida, discurrirán principalmente por las arcillas de las formaciones London Clay, Harwich y grupo Lambeth, característicos de la ciudad. La montera de los túneles, siendo variable, estará entre un mínimo de 5 m y un máximo de 23 m, con una montera media generalmente de algo más de un diámetro.

Retos del rol de certificador independiente

Pedro Feijoó, ingeniero de caminos

Tanto TfL como el consorcio RiverLinx acordaron conjuntamente la selección de la JV Ineco-RPS como Certificador Independiente (adaptación del inglés Independent Certifier) durante el diseño, construcción e implementación de los equipamientos de seguridad de los túneles correspondientes al Silvertown Tunnel Project.

El objetivo principal de los servicios a realizar consiste en emitir al final de la ejecución de las obras, para su recepción, el Permit to Use Certificate, un documento que confirma que el proyecto se ha llevado a cabo según los requerimientos especificados en el acuerdo entre TfL y RiverLinx. Esto incluye las especificaciones técnicas y administrativas de todo el proceso de diseño y la construcción, certificando de manera independiente su consecución. Para ello, se realizan las inspecciones y auditorías necesarias, y se supervisan los procesos de calidad establecidos previamente, así como los equipamientos e instalaciones del túnel (Iluminación, ventilación, equipos contraincendios, señalización, etc.).

La participación, por tanto, de un tercero certificando el trabajo implica ser reconocido como un asesor imparcial que, además de conocimientos especializados, cuenta con la experiencia necesaria en gestión, normativa y controles de calidad. 

En su rol de Certificador Independiente en el túnel de Silvertown, Ineco aporta sus más de 20 años de experiencia en el diseño y ejecución de este tipo de infraestructuras. La compañía cuenta con una larga experiencia en proyectos singulares similares, en particular en el diseño, inspección y dirección de obras de túneles, como los realizados para la red de alta velocidad española AVE, en la que figuran los túneles de Pajares, Abdalajís, Guadarrama, Bolaños o el más reciente entre Atocha y Chamartín. También en el plan de adecuación a la normativa europea de 310 túneles en la Red de Carreteras del Estado, o en los proyectos internacionales como el Haramain, en Arabia Saudí, la red de alta velocidad británica HS2, la carretera Paseo del Bajo, en Buenos Aires, o el Rodoanel Mario Covas, en São Paulo.

El trabajo, en UTE con la empresa RPS, comenzó a primeros de 2020 y finalizará una vez terminados los servicios previstos para abril de 2025. Durante el transcurso de estas funciones, tanto Ineco como RPS contarán con sus equipos de expertos desde las oficinas de Dublín y Madrid, así como presencia continua en las obras objeto de este gran proyecto.