Villa Luján también estuvo lleno de buenos recuerdos

Villa Luján también estuvo lleno de buenos recuerdos

En 1995 se jugó el Preolímpico de basquetbol y hubo torneos internacionales de voleibol.

CAMPEONES. En 1998, el seleccionado de básquet de Tucumán logró su tercer título en el torneo que se desarrolló en el estadio de Defensores de Villa Luján. la gaceta / archivo CAMPEONES. En 1998, el seleccionado de básquet de Tucumán logró su tercer título en el torneo que se desarrolló en el estadio de Defensores de Villa Luján. la gaceta / archivo
29 Julio 2018

Tal vez no se lo advierta, pero resulta muy difícil caminar 10 cuadras en cualquier dirección de San Miguel de Tucumán y no encontrar un club de básquet, o una cancha en alguna plaza, que acaso hoy se encuentre abandonada.

Esto prueba que el básquet fue aquí el deporte social por excelencia en el pasado. Pero no se trata sólo un deporte practicado por mucha gente. Los encuentros entre los principales equipos tucumanos se jugaban a cancha llena; cada partido era una cita familiar. Y el estadio de Defensores de Villa Luján fue protagonista y testigo de los momentos más brillantes del básquet tucumano.

Se dice que cualquier jugador de básquet nacido en los Estados Unidos es casi naturalmente bueno para este deporte. Y por estas latitudes, contar con algún jugador originario del país donde se disputa la liga más importante del mundo es todo un logro. Villa Luján fue el primer equipo de nuestra provincia en contar con jugadores de EE.UU. y con otro nacido en Cuba: Joel Thompson, John Lee Jones y George Aguilar

En el parqué de Don Bosco 2.257 no sólo jugaban los clubes del básquet local. También servía de escenario para los partidos entre diferentes escuelas y colegios, en los torneos intercolegiales, y para eventos internacionales. De las cinco ocasiones que los famosos Harlem Globetrotters actuaron en Tucumán, dos veces lo hicieron en Villa Luján: el 22 noviembre de 1976 y el 28 noviembre de 1994.

Pero acaso el mayor evento que se haya disputado en esa cancha haya sido el Preolímpico de básquet de 1995, que llevó a la selección argentina a los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Este torneo significó un avance para Villa Luján, porque entonces se colocó un piso flotante de primer nivel.

VOLEY. En octubre del 98, por Copa de las Américas, Argentina enfrentó a Canadá. la gaceta / archivo VOLEY. En octubre del 98, por Copa de las Américas, Argentina enfrentó a Canadá. la gaceta / archivo

Aquella selección argentina estaba liderada por Marcelo Milanesio, por Rubén Wolkowyski y por el tucumano Lucas Victoriano. Estos dos últimos, integrantes de la “Generación dorada” que alcanzó el subcampeonato del mundo en Indianápolis 2002 destrozando el invicto de la selección local, compuesta íntegramente por jugadores de la NBA. Dos años más tarde, sin Victoriano en la lista -aunque reconocido por sus compañeros como miembro del plantel-, la base de ese equipo conquistó la medalla dorada en las Olimpíadas de Atenas 2004.

En primera persona

Víctor Lupo, ex jugador de Redes Argentinas, y Victoriano cuentan sus sensaciones que les dispara Villa Luján. “Lo que más recuerdo de ese estadio fue el Campeonato Argentino de Básquet Femenino de 1968, que ganó Tucumán. Vi todos los partidos; nunca vi tanta gente en ese lugar”, recordó Lupo, que en ese escenario vivió un duro momento: en 1974 su equipo perdió un duelo clave ante Talleres de Tafí Viejo y descendió.

“Villa Luján era un estadio donde todos queríamos jugar. Es el templo del deporte tucumano, todos soñamos con estar ahí y ser vistos por los ojos de la provincia”, añade Victoriano, que recordó que allí jugó su último partido en la Primera del básquet local.

SHOWS. En 1994, los Harlem Globetrotters jugaron ante Washington Generals. La gaceta / archivo SHOWS. En 1994, los Harlem Globetrotters jugaron ante Washington Generals. La gaceta / archivo

El alma de este estadio también la revitalizan los protagonistas actuales del club. Mateo Pasteri, integrante de la Primera de Villa Luján, y Martín Palacio, de juveniles, destacan el grupo actual de jugadores y afirman, con alegría, que en los últimos tiempos la familia comenzó a volver a la cancha. Es el caso de Pedro, papá del jugador Fernando Cabrera, que cuenta que, aunque no viven en el barrio, su hijo fue rápidamente contenido por el club y por sus compañeros: “nos contagia su entusiasmo, y siempre lo estamos acompañándolo en sus partidos”.

En Villa Luján también jugaron los seleccionados de voleiboll en diferentes momentos. La mujeres flo hicieronen el Sudamericano de 1990; los varones disputaron la Copa América en 1998.

También el equipo argentino de hockey sobre patines dejó sus huellas en la década del 90.

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