En el mes de agosto, las infrautilizadas centrales de ciclos combinados supusieron el 33,1% de la generación en España (peninsular e islas), la primera fuente de producción eléctrica. El año pasado por esas fechas, la nuclear era la energía predominante con un 20,5% del total, seguida del carbón (17,1%), la hidráulica (13,9 %), la eólica (11,8%) y, en cuarto lugar, los ciclos (11,5%). Sin embargo, este año, la caída de precios del gas natural y el alza en el precio de los derechos de emisión de CO2 han hecho subir como la espuma a las centrales de ciclos combinados y caer al carbón (2,7%).

Según Red Eléctrica, en el sistema eléctrico peninsular, el carbón supuso en mayo el 1,8% del 'mix' y en junio el 2,1%. En el mes de julio este porcentaje se elevó hasta el 3%, pero en agosto volvió a bajar hasta el 1,7%. El carbón registra en los ocho primeros meses de 2019 una tasa un 80% inferior al porcentaje que tenía hace un año. De hecho, en lo que va de 2019, la aportación del carbón al sistema eléctrico peninsular asciende al 5,3% (5,8% si se cuentan las islas), pero se sitúa muy lejos de otras fuentes de energía como la hidráulica (9,2%), la cogeneración (12,1%), la eólica (19,9%), los ciclos combinados (20,4%) o la nuclear (23,4%).

Lo habitual es que el carbón represente de media en el mix alrededor del 15%. Así, el carbón fue la tercera fuente de energía el año pasado (14,1% en el conjunto del sistema peninsular), exactamente, 3 puntos menos que un año antes (17,1%). Sin embargo, en marzo de este año se produjo una caída de la producción que le llevó a sumar solo el 4,2% de la generación peninsular. Un desplome del que todavía no se ha recuperado, sobre todo, si se tiene en cuenta el nuevo tropiezo de agosto.

La situación contraria la viven los ciclos. Las centrales térmicas que queman gas natural son la primera fuente de energía por potencia instalada (24.562 megavatios), sin embargo, en producción han sido una ruina, al ocupar el cuarto lugar tras la nuclear, la eólica y el carbón. Así, si el año pasado supusieron el 10,7% de la generación peninsular (11,5% nacional) frente al 13,6% del año anterior (14,1% nacional)- en lo que va de año se sitúan en el 20,4% (20,9% nacional), solo por detrás de la nuclear. La tormenta perfecta ha llegado de la mano del alza en el precio de los derechos de emisión de CO2, que afectan el doble al carbón que al gas, y la caída del precio del gas natural.

Según el responsable de energía de la consultora Ayming, Javier Díaz, "el gas hace un año se movía entre los 22 y los 25 euros el megavatio-hora y el carbón alrededor de los 95 dólares la tonelada, mientras que ahora el gas se sitúa en la banda entre los 10 y 13 euros el megavatio-hora y el carbón casi ha tocado los 50 dólares". "Este trasvase de generación desde el carbón al gas es en cierto modo el pretendido. No está ocurriendo nada que no estuviera previsto, la térmica finaliza toda su producción en 2020", explica Díaz, aunque reconoce que "lo sorprendente" es que este efecto se podía esperar "en los próximos meses".