"Asesino, rojos no". Esas tres palabras han aparecido esta mañana pintadas bajo el busto del ex dirigente socialista, Francisco Largo Caballero, frente a la sede del Ministerio de Trabajo en el Paseo de la Castellana. Así ha denunciado este sábado la ministra, Yolanda Díaz, la vandalización de esta estatua que ha vinculado con "las mentiras y manipulaciones" para "borrar su figura del callejero" de la capital.
Y es que el pasado 29 de septiembre, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó con los votos favorables de PP, Ciudadanos y Vox una propuesta del grupo de derecha radical para eliminar las calles del propio Largo Caballero e Indalecio Prieto en Ciudad Lineal y Vicálvaro. La ministra ha señalado que "el desprecio" de "la derecha y la ultraderecha" por ambos personajes "cristaliza en vandalismo y violencia incívica".
"La falta de respeto por los valores democráticos y la ignorancia crean el caldo de cultivo para la intolerancia y las expresiones de odio", ha agregado Yolanda Díaz, en su cuenta de Twitter, donde ha colocado una foto de la estatua del ex presidente y ministro durante la Segunda República con la pintada en su base.
La titular de Trabajo ha apelado también a "la responsabilidad política de quien alimenta la crispación social y esta peligrosa desmemoria" para que estos actos no vuelvan a suceder. "No lo permitiremos", ha concluido Díaz.
Su compañero de Gabinete, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha indicado que este "no es un acto vandálico más" sino "con implicación ideológica y de incitación al odio". "No es casual que estos ataques a la memoria de Largo Caballero coincidan con la reaparición de la ultraderecha. Quienes gobiernan gracias a Vox no pueden ser cómplices con su silencio", ha argumentado el dirigente socialista.
Tras las reacciones de ambos ministros, Vox ha citado el tweet de Ábalos junto al mensaje "Derogad la ley de memoria histórica. Primer aviso". Una respuesta que ha sido recogida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ha indicado que "la amenaza es inadmisible" en un país democrático. "No permitamos que el odio impregne nuestra sociedad. Frente a los que quieren dividir, unidad. Frente al fascismo, Democracia", ha agregado Sánchez, que ha pedido "seguir construyendo una España digna". El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, también se ha pronunciado sobre el "profundamente desafortunado" aviso de Vox, que ha tachado de"matonil".
Los antecedentes
En la última sesión plenaria celebrada en el Ayuntamiento de Madrid el pasado 29 de septiembre, los grupos de PP, Ciudadanos y Vox aprobaron la retirada del callejero tanto de Largo Caballero y Prieto por su "trayectoria sanguinaria y siniestra", según recogía la propuesta del grupo de derecha radical. "Es muy importante que no haya placas y monumentos con los nombres de quienes son criminales y antidemócratas que no merecen un reconocimiento", afirmaba desde el estrado el portavoz de la formación, Javier Ortega Smith, durante su intervención.
Vox proponía la retirada de ambas denominaciones del callejero siguiendo la Resolución del Parlamento Europeo de condena a los regímenes totalitarios y a sus representantes y PP y Ciudadanos, mediante una enmienda transaccional conjunta, añadirían también las referencias al artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, aprobada durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y a la Ordenanza Municipal de rotulación de calles para dar sus votos favorables.
Una situación que ya ha sido recurrida a la Justicia por parte de UGT, PSOE y Más Madrid por "el uso torticero" que se ha hecho de la Ley de Memoria Histórica al entender el sindicato y las formaciones que la legislación no ampara estos supuestos para la retirada de calles
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