China: Crueles sentencias condenatorias a activistas que apoyaron las manifestaciones de Hong Kong en favor de la democracia

El ataque implacable de las autoridades chinas al activismo por los derechos humanos continúa, como demuestran las dos ultimas sentencias condenatorias dictadas contra personas que apoyaron las manifestaciones en favor de la democracia celebradas en Hong Kong en 2014. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional, a la vez que ha pedido que estas dos personas sean puestas en libertad de inmediato y sin condiciones.

Es totalmente cruel que las autoridades chinas condenen a Su Changlan y Chen Qitang a continuar en prisión siquiera un día más.

Patrick Poon, investigador de Amnistía Internacional sobre China

Un tribunal de la ciudad de Foshan, en el sur de China, condenó el viernes a la activista de los derechos de las mujeres Su Changlan a tres años de prisión por “incitar a la subversión del poder del Estado”. Condenó igualmente al también activista Chen Qitang a cuatro años y medio de prisión por el mismo cargo. Ambos están detenidos desde octubre de 2014, tras haber expresado su apoyo a las manifestaciones de Hong Kong en favor de las democracia, y se tendrá en cuenta este tiempo a efectos del cumplimiento de sus condenas.

“Es totalmente cruel que las autoridades chinas condenen a Su Changlan y Chen Qitang a continuar en prisión siquiera un día más”, ha señalado Patrick Poon, investigador de Amnistía Internacional sobre China.

“Las autoridades los han atormentado ya, a ellos y a sus familias, durante los dos años y medio que llevan recluidos injusta e ilegalmente. Es inadmisible que hayan sido declarados culpables simplemente por la expresión pacífica de sus opiniones.”

El acta de acusación deja claro que Su Changlan ha sido procesada por sus críticas online al Partido Comunista y al gobierno, que publicó en redes sociales y sitios web extranjeros y a través de Skype y Gmail.

Las acciones contra estos dos activistas forman parte de una campaña que se emprendió entre septiembre y noviembre de 2014 en todo el territorio continental de China y que se saldó con la detención de al menos un centenar de personas por expresar su apoyo al Movimiento de los Paraguas en favor de la democracia en Hong Kong. Otras cuatro personas detenidas también entonces –Wang Mo, Xie Wenfei, Zhang Shengyu y Sun Feng– han sido ya declaradas culpables de “incitar a las subversión del poder del Estado” y condenadas a entre cuatro y cinco años de prisión cada una.

Condiciones “terribles”

Su Changlan has dicho que está recluida en condiciones “terribles”. El Centro de Detención del distrito de Nanhai, en el sur de China, fue recluida junto con entre 50 y 70 internas más en una celda de 80 metros cuadrados, donde tenían un hueco de poco más de 50 centímetros de ancho para dormir, mucho menos de lo aceptable según las normas internacionales.

La detención prolongada e innecesaria de la ex maestra de primaria en tan espantosas condiciones ha afectado a su salud, y según su abogado se le niega la debida atención médica. Las autoridades también han impedido que la visiten sus familiares.